En grandes rasgos, para que pueda existir una Agricultura sostenible en Canarias, se debe dar satisfacción a las necesidades tanto de las generaciones presentes como de las futuras, garantizando eso sí en todo momento al mismo tiempo, la salud del medio ambiente y la igualdad social y económica.

En el largo plazo, una agricultura sostenible es en general no solo la mejor opción, sino más bien la única posible. A este respecto el caso de Canarias es además especialmente significativo ya que el territorio canario es particularmente sensible a los cambios económicos y climáticos. Es por ello, que se hace aun más necesario un esfuerzo para fomentar prácticas agrícolas sostenibles. Conviene no olvidar que a día de hoy en Canarias aproximadamente tan solo el 18% de la superficie es suelo agrícola.

A grandes rasgos, en la actualidad se puede hablar de que se están dando algunos pequeños pasos en la dirección adecuada; sin embargo, por desgracia aún no son suficientes y es que en Canarias se hace necesario un gran cambio de valores.

Como pasos en la buena dirección conviene destacar proyectos como el ECOBERTURA una innovadora startup de reciente creación ubicada en la Universidad de La Laguna, en el Instituto de Bio-Orgánica “Antonio González”, que tiene como objetivo promover la agricultura sostenible.

También es interesante el proyecto PERVEMAC II, que tiene como fin llegar a ser un baluarte de la agricultura sostenible y seguridad alimentaria en la Macaronesia. Este proyecto pretende dar continuidad al que fue su antecesor en el tiempo, PERVEMAC.

 

La agricultura sostenible. Un método para evitar la dependencia del exterior en Canarias.

 

En cualquier caso, para una producción y consumo de productos agrícolas más sostenible es fundamental que Canarias reduzca su fuerte dependencia del exterior. Para ello se hace necesario un mejor aprovechamiento del suelo agrícola, que si bien en Canarias es reducido es, en cambio, de un alto valor ecológico.

Ocurre que al hecho de que Canarias cuente con una limitada cantidad de suelo cultivable se le suma el abandono y desuso de gran parte del mismo en lo que, sin ninguna duda, supone una auténtica oportunidad perdida para el archipiélago. En este sentido son muchas las voces que opinan que la actual Ley del Suelo no ayuda en absoluto.

Por ello para avanzar en una potente producción agrícola sostenible es indispensable el apoyo de todas las instituciones, desde las locales, hasta las europeas, pasando por las nacionales. Se requiere, como ya se ha dicho anteriormente, un cambio de valores que se tiene que dar en todos los niveles de la sociedad, pero que difícilmente tendrá lugar sin el apoyo de las administraciones.

En definitiva, cuanto más tiempo se espere a que este necesario cambio tenga lugar, más largo será el camino que después habrá que recorrer y más dura la tarea que habrá que afrontar. Por desgracia, ahora mismo, en lo que respecta a la producción agrícola sostenible en Canarias, solo se puede hablar de una gran oportunidad perdida. ¿Hasta cuándo va a seguir siendo así?