La biosolarización es una técnica de bajo impacto ambiental para la desinfección de suelos en cultivos intensivos que puede ser utilizada como método alternativo al bromuro de metilo. La misma consiste en la incorporación al suelo de enmiendas orgánicas (estiércoles, abonos verdes, residuos orgánicos de la industria, entre otras), y el posterior cubrimiento del mismo con polietileno de baja densidad.
Los fundamentos de esta técnica combinan el aumento de temperatura del suelo generado por el sol y la acción de los microorganismos, que al descomponer la materia orgánica, generan gran cantidad de gases y sustancias volátiles con efecto biocida, creando además un ambiente anaeróbico. Como consecuencia de estos procesos, se logra un eficiente control de la mayoría de las plagas, enfermedades y malezas presentes en el suelo, al mismo tiempo que se conservan y promueven los microorganismos benéficos.
Esta técnica fue propuesta y explicada de manera teórica y demostrativa en diversas jornadas realizadas por lo técnicos del Grupo Hortícola de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Concordia, logrando la adopción por parte de productores hortícolas de la región, quienes replicaron esta práctica en sus invernáculos, obteniendo promisorios resultados.
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