A la fluctuación extrema del clima de la Tierra se lo denomina cambio climático. Este fenómeno es causado por el incremento de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera como resultado de la acción humana, desde la revolución industrial hasta la actualidad.

Esto implica cambios significativos en la temperatura del planeta. Los ciclos de calor y frío, de sequía y precipitaciones en casi todo el mundo han sufrido drásticas variaciones.

Las variaciones climáticas y sus efectos sobre factores como temperatura, precipitaciones, vientos y nubosidad han alterado los períodos de siembra. Por esta razón el sector agrícola debe y se está adaptando ya para afrontar las consecuencias de este fenómeno.

 

El cambio climático y su relación con la ganadería y la agricultura

 

En la India, por ejemplo, se ha alcanzado temperaturas de más de 50°C. Según opiniones de expertos, no cabe duda que el cambio climático es la causa de este comportamiento irregular climático.

Algunos científicos señalan que los períodos de sequía y de inundaciones se incrementarán en los próximos años en todo el planeta. Esto implica un hecho irrefutable, y es que la seguridad alimentaria de nuestra civilización está en grave riesgo.

El 40% de la superficie terrestre está dedicada a la agricultura. Teniendo en cuenta este dato, habría que reflexionar sobre cómo los métodos utilizados en esta actividad y en la ganadería contribuyen a empeorar la situación.

 

La otra cara de la moneda

 

El lado incómodo de este asunto es que las actividades agrícolas y ganaderas emiten gran cantidad de gases que contribuyen con el calentamiento global.

Es una contradicción que una actividad indispensable para la vida sea también parte del problema, fundamentalmente porque lanza gases contaminantes a la atmósfera.

Este cuadro tiene su origen, por una parte, en el uso casi generalizado de fertilizantes nitrogenados y el empleo de combustibles fósiles. Y por otra, en las emisiones de gases como metano y dióxido de carbono que resultan de la deforestación.

Se estima que solo en la Unión Europea se emite el 10% de gases contaminantes del total mundial, sobre todo de metano y óxido nitroso.

 

Efectos del cambio climático en la agricultura de nuestras islas

 

La primera secuela del cambio climático es el incremento de la temperatura. En Canarias la media ha subido un grado y medio. Esto ha provocado inundaciones por precipitaciones inusuales, así como pérdidas en las reservas de agua, olas de calor muy frecuentes e incluso tormentas tropicales como la denominada “Delta” en Tenerife, llegándose a acumular hasta 162 l/m2 en solo una hora.

Entre las consecuencias más visibles se encuentran la alteración de las fases de siembra, la limitación de la producción por condiciones extremas del clima, el aumento del nivel del mar, el incremento de la calima y cambios en la duración de las estaciones.

Asimismo, estas anomalías climáticas provocan suelos secos, y por consiguiente el incremento de incendios. También ocasionan la reducción de la productividad agrícola e inundaciones frecuentes de grandes zonas cultivadas.

 

¿Qué hacer para enfrentar los efectos del cambio climático en la agricultura de las islas Canarias?

 

Energía eólica

 

En Canarias se deben centrar los esfuerzos en la adopción del modelo eólico por las extensas temporadas de sequía que afectan los cultivos en las islas.

Por su elevada actividad turística, en el archipiélago se intenta adoptar la energía renovable.

Este cambio permitirá una reducción de 23% del consumo energético directamente relacionado con la actividad productiva para el año 2050.

Es realmente loable el esfuerzo para instalar un entramado de energía eólica. Además de ser fuente de empleo, favorecerá el uso de energía limpia. Es decir, se reducirá la emisión de gases como CO2, el uso de combustibles fósiles y, por consiguiente, se protegerá el medio ambiente.

 

Agricultura ecológica

 

Las técnicas agrarias ecológicas no permiten el empleo de componentes químicos como fertilizantes nitrogenados. Cada vez son más los agricultores canarios que se acoplan a este sistema. En 2017 ya había 6.436 hectáreas de cultivos ecológicos y 1.342 operadores que laboran bajo esta modalidad.

Estas cifras se han multiplicado por el incremento de las subvenciones destinadas a quienes se suman a este modo de trabajo. El resultado es que los consumidores y el ambiente se han beneficiado con productos con mayor carga de vitaminas, minerales y proteínas, cultivados con técnicas que no provocan impacto atmosférico.

 

Invernaderos hidropónicos

Otra vía es la creación de complejos hidropónicos que permiten proteger los cultivos con el empleo de la fertirrigación, con riego controlado para no desperdiciar el agua. Entre sus ventajas está que las plantas crecen bajo un sistema controlado y no se verán perjudicadas por fenómenos ambientales. En esta variante de cultivo se usa el mínimo de fertilizantes y de sustancias para el control de plagas.

Reforestación

 

La deforestación propia de la actividad agrícola y ganadera debe ser compensada con un plan de protección de nuestro ecosistema. Para reforestar zonas en peligro es indispensable comprometerse con el medioambiente, así como ampliar programas de incentivos para nuestros productores.

Además, las altas temperaturas que se registran en Canarias podrían mitigarse con un robusto plan de reforestación. Al final son los bosques los que reducen los niveles de dióxido de carbono, principal causante del efecto invernadero.

Reforestar es una herramienta fundamental para regenerar y salvaguardar los ecosistemas y especies que juegan un papel determinante en la recuperación de los suelos.

 

Palabras finales

 

La Agencia Europea de Medio Ambiente asegura que cada proceso de producción, elaboración, almacenamiento, envasado, transporte y preparación genera gases de efecto invernadero que son la principal causa del cambio climático. Por ese motivo es urgente tomar medidas que contribuyan con la disminución de gases contaminantes.

El cambio climático es un factor que interviene directamente en la labor agrícola. Este es un asunto complejo que obliga a los involucrados en el área a recurrir a la orientación de especialistas en la materia. En Agroingenia estamos a tu disposición para asesorarte en todo lo que necesites. Nuestros profesionales te brindarán la atención que requieres para tu proyecto.