Los invernaderos representan un lugar totalmente seguro para la producción de plantas o cultivos. Esto es porque son creados para proteger a los cultivos de las plagas y tempestades del ambiente que puedan causar daños a éstos además de mantenerlos en un clima artificial.

Su función radica en que, a través de su estructura alcanza un clima idóneo para las plantas. Es decir que controla la temperatura, humedad y otros factores del clima. Gracias a ello, estos invernaderos son realmente rentables para agricultores que deseen obtener más productividad de calidad en poco tiempo.

¿Estás interesado en el diseño y construcción de uno o varios invernaderos? Necesitas contar con una asesoría de profesionales en ingeniería agrónoma especializada y, en Agroingenia podemos ayudarte:

  • Gestionar o tramitar informes necesarios para llevar a cabo el proyecto de ingeniería de invernaderos.
  • Diseñar el invernadero que desees de acuerdo a su estructura.
  • Evaluar el suelo y aplicar técnicas para el sistema de riego y nutrición de cultivos.
  • Asegurar de que cumpla su función climatológica y mucho más.

Tipos de invernaderos

En la ingeniería agrónoma podemos encontrar varios tipos de invernaderos, los cuales cada uno cumple con características distintivas. Además son fabricados en diferentes tipos de materiales para lograr objetivos específicos para la protección de las plantas. Entre ellos se encuentran:

Invernadero capilla: Son los más populares y se caracterizan por tener una cubierta en forma de arco o curvo que permite distribuir la luminosidad en su interior. Además, su estructura metálica permite ser resistente a los fuertes vientos y a los climas fríos.

Invernaderos túnel: Son fáciles para instalar ya que son pequeños y pueden elaborarse en materiales con cobertura flexible o rígida. Son muy útiles porque recoge en su interior una alta luminosidad de luz solar para las plantas.

Invernadero almeriense: Se conocen también como invernadero tipo parral y es originario de Almería en España. Se elaboran en materiales metálicos como el alambre, caños galvanizados y postes.

A pesar de que cada estructura varía según el tipo de invernadero, básicamente debe contar con soportes, cerchas, ventanas, canales de evacuación del agua de lluvia, capitel, refuerzos, entre otros. Por otro lado, también debe contar con el material para la creación de un ambiente idóneo como es el cristal o plástico translúcido.