La sequía en Canarias es una realidad que cada vez preocupa más al sector agrícola. Los últimos años han sido muy secos en algunas zonas de Canarias y las precipitaciones no están llegando al 80% de los valores a los que normalmente estaban acostumbrados a alcanzar. Sumado a que no es el primer año que los valores bajan, llevan a Canarias a encontrarse en un momento de sequía que puede resultar decisivo.
Existen principalmente tres tipos de sequías:
- Sequía agrícola: Es la sequía que afecta en mayor medida a los cultivos y puede ser producida en casos en los que el terreno no se encuentra optimizado para las plantaciones en cuestión.
- Sequía meteorológica: Este tipo de sequía se debe a la falta de lluvia durante un largo periodo de tiempo.
- Sequía hidrológica: Es la sequía que se produce cuando las reservas de agua están demasiado bajas.
El archipiélago canario está pasando ahora por una etapa en la que se ve afectado, de una manera u otra, por los tres tipos de sequía. Por un lado, sufre una sequía meteorológica producida, como explicamos más arriba, por una falta de lluvia continuada en el tiempo. Eso le lleva a una sequía agrícola en sus cultivos. Y, por otro lado, está empezando a soportar una sequía hidrológica en donde sus embalses se ven muy por debajo de las reservas esperadas.
Las consecuencias de pasar por este periodo de sequía pueden ser terribles, y pueden hacer que las Islas Canarias sufran daños en el hábitat o extinción de especies así como desertificación que origine tormentas de polvo. En definitiva, pueden llevar a una inestabilidad total.
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Cómo combatir la sequía en Canarias
Canarias ha sufrido en numerosas ocasiones episodios de sequías que la han llevado a declararse en emergencia hidráulica. Es por esto que siempre se ha buscado la manera de aprovechar al máximo los recursos y pensar en todas las posibilidades de combatir la sequía en Canarias.
Las máquinas desaladoras han sido de gran ayuda en estos últimos tiempos. La producción de este agua ha sido clave para regar los cultivos que más la necesitaban y estaban en riesgo de pérdida.
Otro sistema con el que Canarias combate la sequía que sufre son las mallas “atrapanieblas”. Unas mallas colocadas de forma estratégica en puntos donde se forma niebla de manera habitual y que aprovechando las nubes y el viento, hacen que la niebla traspase la malla condensando el agua y, con el efecto de la gravedad, canalizándola hasta un depósito.
Con la recogida de ese agua se llevan a cabo acciones como repoblación, abastecimiento de plantaciones de árboles o mantenimiento de la humedad del suelo. Esto resulta algo fundamental para poder seguir conservando los cultivos.
Aunque aún no está muy aceptado en sociedad, otra manera de combatir la sequía en Canarias es la posibilidad de regenerar el agua que ser deshecha por los fregaderos o los inodoros para regar cultivos, mantener parques y jardines o incluso recargar acuíferos.
Cultivos que resisten mejor sin agua
Una de las formas de seguir produciendo en las islas a pesar de la sequía es conocer cuáles son los cultivos que no requieren mucha agua para ser fructíferos.
Este método está contemplado como parte de las nuevas técnicas de cultivo sostenible que se están aplicando frente a las épocas de sequía con las que se han encontrado en el archipiélago canario.
Entre los principales cultivos que resisten mejor sin agua, encontramos:
- Granado: Este cultivo puede vivir con uno o dos riegos a la semana y sus frutos maduran en verano por lo que es bastante resistente a la sequía.
- Almendro: Es un árbol que madura en otoño, aguanta muy bien la sequía y solo es necesario regarlo una vez a la semana en las épocas más calurosas.
- Pitahaya: Para cultivar esta fruta es necesario que esté a pleno sol, con regarla una vez a la semana es suficiente. Produce frutos en primavera y verano.
- Higuera: Soporta temperaturas de hasta 40 grados y solo necesita un riego por semana. Sus frutos maduran en verano y otoño.
- Mango: Este árbol es muy resistente a la sequía, se planta a pleno sol y sus frutos maduran en verano.
- Guayaba: Es un árbol que soporta muy bien las altas temperaturas, al principio necesita más agua, pero después de un año se estabiliza y produce fruta durante todo el año.
- Kaki: Este cultivo es muy agradecido, tolera climas fríos y cálidos y puede soportar pequeñas sequías. Sus frutos maduran en invierno.
- Piña: Es un cultivo adaptado a la sequía, cuando se encuentra en esta situación su raíz profundiza hasta un metro y tiene gran capacidad de absorción.
- Batata: Este cultivo es recomendado ubicarlo en zonas donde el terreno se mantenga seco por lo que resiste muy bien la sequía.
- Palma datilera: Es uno de los cultivos que más diferencia climática tolera, en el momento de maduración del fruto no necesita mucha humedad.
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