La ola de calor en Tenerife ha dejado terribles consecuencias a diferentes niveles. Si bien es cierto que repercute en los diferentes sectores económicos, uno de los más perjudicados es la agricultura. No podemos olvidar que la climatología canaria es la que permite cultivar todo tipo de frutas tropicales. Entre otros muchos tipos de cultivo, claro.
Saber cómo actuar ante una ola de calor no es algo muy habitual en la agricultura. Ni en Tenerife ni en el resto de las islas. Para ello, es importante conocer bien a qué nos estamos enfrentando y qué puede suponer para nuestros cultivos.
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Qué es una ola de calor
Una ola de calor es un fenómeno climatológico que hace que una región se vea expuesta a temperaturas muy altas durante un tiempo prolongado. Dichas temperaturas no son habituales en la zona en cuestión. Cada país tiene establecido a partir de qué márgenes podemos hablar de una ola de calor. Después de todo, cada geolocalización cuenta con sus particularidades climatológicas.
Debemos tener presente que las olas de calor son una consecuencia directa del cambio climático. Y no solo eso, sino que se han visto aumentadas en los últimos años. Todo esto ha repercutido de manera drástica en los cultivos y negocios agrícolas en general. Y por supuesto, ha afectado inevitablemente a la economía.
Cuáles son las consecuencias de la ola de calor en Tenerife
Como te decíamos, las consecuencias de la ola de calor en Tenerife son nefastas. Al fin y al cabo repercute en la economía a diferentes niveles y escalas. Y es que se ve afectado desde el agricultor hasta la empresa encargada de las exportaciones. Y el consumidor final, claro está. Desde Agroingenia Canarias nos gustaría destacar tres puntos en concreto, enfocados exclusivamente en los terrenos agrarios y en la manera en que les afecta. Y es que, teniendo estos tres puntos en el punto de mira nos ayudará a ser capaces de reaccionar cuando detectemos indicios.
Pérdida de cultivos
Sin duda es algo inminente. No todos los cultivos son capaces de soportar las altas temperaturas. La inclemencia del sol, pese a un riego adecuado, puede desechar siembras al completo. Y por supuesto esto no solo implica que se pierdan los cultivos, sino también todo el esfuerzo físico y económico previo.
En un sector como el agrícola, los recursos no son precisamente ilimitados. Por eso desde Agroingenia Canarias trabajamos para ayudar a empresas del sector a optimizar sus recursos y aumentar así sus beneficios. Pero, cuando una ola de calor arrasa con los cultivos, poco hay que hacer salvo empezar de cero una vez la climatología vuelva a moverse entre los grados habituales de la zona.
Reducción de calidad
Hay cultivos que sí son capaces de soportar las altas temperaturas. No obstante, eso no implica que no se vean afectados durante el proceso. Cuando una siembra está expuesta a unas temperaturas muy superiores a las que está acostumbrada, sin duda afecta. Su color, su sabor o su tamaño pueden verse afectados.
Esto puede afectar de varias maneras. Si también se ha producido una disminución de la producción de ese fruto o vegetal en cuestión, sí que puede tener una buena acogida en el mercado. Sin embargo, si este producto puede ser obtenido de otras zonas geográficas que no han experimentado olas de calor u otro tipo de anomalías meteorológicas que hayan afectado a su desarrollo, el mercado no estará dispuesto a pagar tanto como antes por ellos. Es decir, se producirá una devaluación de los cultivos y por tanto la empresa agrícola en cuestión podrá llegar a experimentar pérdidas.
Antelación de la madurez de los cultivos
Este punto está muy relacionado con el anterior. Es decir, una rápida maduración de los cultivos suele hacer que pierdan propiedades. Sin embargo, aquí nos debemos centrar principalmente en la gestión de nuestros recursos.
Cuando se produce una antelación en la madurez de los cultivos, toda la planificación se ve alterada. Como te contábamos en el post de cuándo sembrar en Canarias, un terreno de cultivo puede ser bien aprovechado si controlamos los tiempos y los recursos de una manera adecuada.
Por tanto, si se produce una ola de calor en Tenerife o en cualquiera de las otras islas, los tiempos van a verse perjudicados. En el mejor de los casos podremos solventar el problema reestructurando nuestros planes de cultivo. Pero para ello debemos contar con un plan de contingencia. Así como con un plan B, por supuesto. Y para ello es recomendable contar con profesionales del sector que te guíen y orienten en función de los cultivos.
Combate la ola de calor en Tenerife con Agroingenia Canarias
Como puedes ver, una ola de calor puede pillarte de imprevisto y perjudicar de forma masiva a tus plantaciones. En Agroingenia Canarias trabajamos para que esto no suceda y sepas cómo actuar. Creamos todo tipo de planes de contingencia personalizados para que puedas controlar en la medida de lo posible las consecuencias que puede tener para tu negocio y para tus cultivos.
Nuestros ingenieros agrónomos se encargarán de evaluar el terreno y analizar las fortalezas y debilidades del mismo. Así podrán tener una percepción realista de la situación y ejecutar las acciones convenientes para que tus cultivos sean capaces de soportar ciertas inclemencias con mayor facilidad.
Contar con profesionales del sector agrícola es algo que puede suponer un antes y un después. No solo en los propios cultivos, sino también en tu modelo de negocio. A fin de cuentas es una inversión que te permitirá aprender a saber cómo actuar en determinados casos, así como a optimizar tus recursos.
Nos encontramos en un momento en el que cada recurso es un bien preciado. Bien sea un recurso natural o uno económico. Por ello, desde Agroingenia Canarias queremos ayudarte a que seas capaz de mejorar el estado de tu empresa agrícola a pesar de las inclemencias del tiempo sufridas con el cambio climático, como son las olas de calor, lluvias torrenciales o fuertes vientos. Proteger nuestros cultivos significa proteger nuestra economía.
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