¿Cuentas con un terreno del cual desconoces si puedes hacer uso agrícola de él? Hoy, conoceremos qué es el cambio de uso del suelo, en qué consiste y cómo modificarlo, de mano del nuestro experto: el Perito Agrícola

Ya sabes que si necesitas un informe de peritaje judicial, de desastres medioambientales, por disputas de lindes u cualquier otro tipo de peritaje que se te ocurra (en el ámbito agronómico), el perito agrícola es el hombre que ¡estabas buscando!

 

Tipos de suelo

Empezamos por el origen de todo: el suelo. Como ya sabes, no todos los suelos son “iguales”. Según su composición o características, podemos encontrar una gran variedad de tipos de suelos, en la naturaleza: suelos calizos, suelos arenosos, suelos áridos… Ya sabes que podemos conocer su composición gracias al estudio de valores de referencia de un análisis de suelo.

Cada uno de ellos, presenta distintas características, que son el resultado de la composición de minerales, de cada tipo de suelo. De modo que, la existencia de algunas especies vegetales u otras, depende del suelo en el que se asiente. 

Pero, esta no es la única distinción que debemos hacer en cuanto al suelo. Por norma general, cada país establece normativas en las que se categoriza el suelo, en función de, por ejemplo, el uso que se le va a dar. 

En España, podemos distinguir fundamentalmente 3 tipos de suelo: el suelo rústico, el suelo urbano y el suelo urbanizable. Ya sabes, que a esto también se llama ordenación urbanística. ¿Conoces las diferencias entre suelo rústico, urbano y urbanizable? 

El primer criterio que debemos tener en cuenta es que cualquier tipo de suelo que no esté registrado como suelo urbanizable o urbano, se considerará, en todo caso, rústico

 

cambios en usos del suelo

 

¿Qué es el suelo rústico? 

Podemos decir que, el suelo rústico es aquel que se encuentra en un espacio rural. Sus características dependen del clima de la zona, la formación del suelo, entre otros. Digamos que, el suelo rústico es aquel que no ha sido modificado por el hombre. 

Y, como ya imaginas, el suelo rústico está destinado para determinados usos, como son: cualquier tipo de actividad de producción agrícola o agropecuaria, explotación forestal o actividades relacionadas con la ganadería. Por ello, también se le conoce como suelo no urbanizable, ya que no está destinado a esos usos. 

Dentro de esta categorización de suelo rústico, cabe destacar la clasificación de suelo rústico protegido. Como su nombre indica, este tipo de suelo está protegido por la normativa vigente. ¿Por qué? 

Lo que se pretende es evitar la modificación de este tipo de suelos, con una mayor protección. Sólo así, se consigue conservar el estado tanto del suelo como de su ecosistema

 

¿Qué es el suelo urbano? 

Ahora, te preguntarás ¿qué es el suelo urbano? ¿cuál es su diferencia con el suelo rústico? ¡Resolvamos tus dudas!

El suelo urbano es aquel tipo de suelo que, generalmente, conforma los municipios de nuestro país. Quiero decir, el suelo urbano es aquel que cuenta con, al menos, dos terceras partes de su superficie en zonas urbanas.

El suelo urbano es recogido en planes urbanísticos municipales, donde se recoge la planificación que se va a hacer del mismo. Así que, los usos del suelo urbano son aquellos que utilizan los municipios. 

Quiero decir, el suelo urbano se destina a usos como acceso rodado (por ejemplo, carreteras o, incluso, parkings), aguas y saneamiento, o, energía eléctrica. Es decir, todos los servicios urbanos básicos.

Además, este tipo de suelo es en el que se puede edificar y construir.

 

cambios usos del suelo urbano

 

¿Qué es el suelo urbanizable? 

Y… ¿qué suele pasar con las zonas urbanas? Pues que crecen. Así que, en este punto no podemos olvidar el suelo urbanizable. 

Ya que, los planes municipales de ordenación urbanística planifican el suelo urbano, también categorizan el suelo urbanizable. Este es aquel que es apto para pasar a ser suelo urbano, y hacer uso de servicio urbanos básicos

Digamos que el suelo urbanizable se encuentra en medio de los dos extremos: suelo rústico o no urbanizable y el suelo urbano. Eso sí,  el suelo urbanizable requiere de actuaciones de transformación urbanística tanto para ser categorizado como tal, como para ser, posteriormente, categorizado como suelo urbano. 

 

¿Qué es el cambio de uso del suelo? 

Ahora que conocemos los diferentes tipos de suelo, observamos claramente los usos a los que están destinados cada uno de ellos. 

Es decir, el uso del suelo es el conjunto de actuaciones, actividades, acciones que realizamos sobre un tipo de suelo

Así que, si queremos iniciar un proyecto de explotación agrícola o agropecuaria, tenemos que tener en cuenta que no lo podremos hacer en suelo urbano, sino en suelo rústico.

Del mismo modo que, no podemos edificar un hotel de 5 estrellas en suelo rústico, alejado de zonas urbanas, sin servicios básicos (y mucho menos, sin las licencias correspondientes). Pero… ¿qué ocurre si tenemos que realizar un cambio en el uso del suelo? 

Es decir, ¿qué es el cambio de uso del suelo y en qué consiste? Como su nombre indica, consiste en el cambio de las actividades que realizamos sobre él o a partir de él. De hecho, todos los terrenos urbanos, antes eran rústicos.

Este tipo de cambios conllevan, a veces, una degradación de la vegetación autóctona. Por ello, para realizar un cambio de uso del suelo, tendrás que contactar con un perito agrícola. 

 

uso del suelo

 

¿Cómo realizar cambio de uso del suelo? 

Normalmente, debemos acudir a la administración de nuestra Comunidad Autónoma para solicitar un cambio de uso del suelo. En este caso, el Gobierno de Canarias

Así que, debemos presentar un informe y toda la documentación necesaria, para realizar el cambio. 

Normalmente, cuando se trata cambios que afectan a suelos urbanos o suelos urbanizables, se encargan las propias administraciones públicas, a través de planes de ordenación urbanística. Esto es debido a la importancia de la gestión del suelo y cómo impacta esta en el medio

Aunque, también podemos realizar cambios en el uso de suelo forestal, por ejemplo, para habilitarlo como explotación agrícola o ganadera. Eso sí, según la legislación vigente, no se admitirán cambios en el uso que no sean compatibles con el tipo de suelo en cuestión. 

El caso más concreto, al que tenemos que hacer frente más comúnmente, consiste en el cambio de uso del suelo forestal. En general, este es el tipo de cambio de suelo que afecta a particulares. Pero… ¿qué debemos hacer? 

En este caso, junto con el informe pericial y la documentación, debemos incluir, además, un informe que garantice que, el cambio de uso, no conlleva riesgos de erosión o degradación del terreno, de los recursos hídricos o del ecosistema en el que se encuentra el terreno.

En algunos casos, si lo que se pretende es cambiar el uso del suelo para implantar explotaciones agrícolas o agropecuarias, puede exigirse documentación o informes que garanticen que el proyecto es rentable.

 

qué es el cambio de uso del suelo

 

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Ahora que ya sabes todo lo que necesitabas saber sobre el suelo y sus usos… ¡déjanos un comentario! Te esperamos pronto.