El año 2015 fue declarado por la Asamblea General de la ONU Año Internacional de los Suelos con el objetivo de aumentar la concienciación y la comprensión de la importancia que tiene el suelo para la seguridad alimentaria y para las funciones esenciales de los ecosistemas.

Son varios los objetivos marcados por la FAO, organización responsable de la implementación del Año Internacional del Suelo, concienciación de la sociedad civil y de quienes toman decisiones sobre el uso del suelo, mostrar la importancia del suelo para la vida humana, apoyar las políticas y acciones para la protección y el manejo de los recursos del suelo, educar a las personas mostrándoles el papel tan importante que desempeña el suelo en la mitigación del cambio climático, la reducción de la pobreza, el desarrollo sostenible, promover la inversión en actividades relacionadas con el uso sostenible de la tierra para poder mantener suelos saludables, etc.

La Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura explica que unos suelos sanos son la base del sistema alimentario, de la agricultura y el medio en el que crecen las plantas que nos provén de alimentos, permiten producir cultivos sanos con los que poder alimentar a personas y animales, y además están directamente relacionados con la calidad y cantidad de los alimentos que se producen.

Teniendo en cuenta que las previsiones auguran que en el año 2050 nuestro planeta albergará más de 9.000 millones de habitantes y que existen varios problemas que amenazan la seguridad alimentaria, las dificultades para aumentar los rendimientos de los cultivos, los cambios que provocará el calentamiento del planeta, la creciente escasez de agua, etc., para poder superarlos, aumentar el rendimiento y la calidad de los alimentos producidos, uno de los elementos cruciales es la calidad del suelo.

La FAO envía los siguientes mensajes, breves pero concisos:

Unos suelos sanos son la base para la producción de alimentos saludables.

Los suelos son el fundamento para la vegetación que se cultiva o gestiona para producir alimentos, fibras, combustibles o productos medicinales.

Los suelos sostienen la biodiversidad del planeta y albergan una cuarta parte de la misma.

Los suelos ayudan a combatir y adaptarse al cambio climático por su papel clave en el ciclo del carbono.

Los suelos almacenan y filtran agua mejorando nuestra resiliencia ante inundaciones y sequías.

Los suelos son un recurso no renovable, su conservación es esencial para la seguridad alimentaria y un futuro sostenible.

Para que sea más fácil comprender la importancia del suelo, la FAO ha preparado la infografía Los Suelos Sanos son la Base para la Producción de Alimentos Sanos, con un simple vistazo podemos comprender por qué es tan importante mantener los suelos sanos, cómo afecta la calidad del suelo a la seguridad alimentaria y la nutrición, y qué enfoques agrícolas son los más efectivos para manejar de forma sostenible el suelo.

 

La importancia de la tierra para el cultivo de alimentos

 

También se ha creado una página específica sobre los suelos y su importancia, donde podemos encontrar herramientas y consejos para informar e involucrar al público en las actividades relacionadas con los suelos. Noticias relacionadas con la mejora de los suelos, anuncio de eventos que se realizan en el mundo relacionados con la temática, vídeos explicativos sobre las consecuencias de la degradación del suelo, los efectos del cambio climático en la tierra, el coste económico, ambiental y social que provocan los residuos y las pérdidas de alimentos, el problema que ocasiona el abuso de los fertilizantes, etc.

Merece la pena dar un vistazo a la página dedicada al suelo para conocer en profundidad lo importante que es mantener un suelo en perfectas condiciones.