En cualquier hogar y cualquier familia, la principal preocupación pasa por la economía y una buena alimentación, por eso disponer de un huerto agrícola en casa es mucho más que una buena idea…es una oportunidad!. Es ecológico, económico y una forma saludable de controlar lo que comemos produciendo desde casa. Por otra parte, es todo un hobby aprender a cultivar y ver como esas pequeñas “plantitas”, se convierten en fuente de nutrientes y complementan eficientemente nuestras dietas de verduras y hortalizas.

 

Hay varios tipos de huertos que se pueden adaptar a cualquier espacio o rinconcito de nuestra casa, así como al tiempo disponible para atenderlo. Existen los huertos comunitarios o colectivos en los que integrantes de una comunidad de vecinos cultivan en jardines o áreas comunes, y por otro lado,  hay huertos agrícolas en casa o caseros en los que se siembra en macetas y son muy prácticos cuando no dispones de grandes huertas, fincas o jardines.

 

Los huertos agrícolas en casa y sus beneficios

 

Los huertos urbanos se orientan a la producción de alimentos para el hogar. Esta forma de cultivo favorece tu economía y tu salud porque dispondrás de verduras frescas que no tendrás que comprar en el supermercado.

 

Además, esta forma de sembrar es eco-sostenible porque contribuye con el cuidado del ambiente, así que además estarías contribuyendo con el medio y a decorar al interior/exterior de la vivienda.

 

Luego está nuestra amiga “psicología”. Atender un huerto casero funciona como terapia, porque es una actividad placentera que relaja y por lo tanto reduce el estrés. El huerto agrícola en casa te brindará momentos de paz y descanso mental, cuando lo atiendas y también mientras observas cómo crecen las plantas y progresan tus vegetales.

 

En definitiva, pasarás tu tiempo libre de una forma más entretenida. Tu familia también podrá intervenir en el mantenimiento y cuidado de la siembra, lo que es genial porque se convierte en otro motivo para compartir.

 

Además la siembra casera se puede transformar en una actividad didáctica si invitas a los más pequeños de la casa a participar. De esta forma los niños aprenden de dónde vienen los alimentos que se acaban en su mesa y los valorarán más. Por otra parte, colaborar con el cultivo los motivará a comer verduras y hortalizas.

 

Aspectos clave del huerto agrícola en casa

 

Ante todo, si cuentas con un  jardín pequeño aprovéchalo para tu huerto agrícola. Si no es así,  asegurate que tienes algún rinconcito de la casa donde llegue la suficiente luz como para ubicarlo. Posiblemente tengas que ingeniártelas y hallar soluciones novedosas para colocar las macetas y los terrarios, pero existen numerosos ejemplos de huertos caseros en internet.

 

Al comenzar a cultivar en macetas tendrás que hacer una pequeña inversión, pero en muy poco tiempo estarás recuperando la inversión con los vegetales que cosecharás. Recuerda que tendrás hortalizas más tiernas y de temporada, lo que se traducirá en ahorro y más calidad de la alimentación.

 

También, deberás investigar un poco sobre cómo nutrir la tierra y combatir las plagas que atacan a las plantas. Así controlarás que los plaguicidas y abonos que emplees en la cosecha no sean químicos. Por lo tanto estarás más tranquilo con respecto a la calidad de lo que cosechas. Tienes que estar alerta, pues hay nutrientes “naturales” que no son tan diferentes de los químicos. Es cuestión de que investigues y te asesores.

 

Los vegetales con los que es más fácil llevarse bien en casa son el pimiento, la calabaza, berenjena, e incluso el tomate!, así como algunas hierbas aromáticas y especies. Uno de los beneficios de cultivar en el hogar es darles a los vegetales que vas a consumir un mejor tratamiento sin pesticidas. Recuerda que si hoy tienes una buena alimentación, ahorrarás en medicamentos en el futuro.

 

Cómo acondicionar la tierra para el huerto agrícola en casa

 

Acondicionar la tierra para la siembra es una labor fundamental para lograr excelentes cosechas. En el cultivo casero o en la agricultura clásica, la tierra debe estar bien preparada para asegurar el adecuado crecimiento de las plantas. De  igual modo hay que eliminar los insectos que pueden dañar el huerto.

 

En primer lugar debes remover la tierra desde la parte más profunda del envase, maceta o mesa de cultivo. Cuando se siembra en un envase se forma una costra en la zona inferior y hay que eliminarla ya que no permite una buena circulación del agua y del aire. También puedes plantear la construcción de un invernadero casero, tal y como te indicamos en otro de nuestros artículos.

 

Quita las piedras y elementos ajenos a la tierra que puedan dificultar la siembra y el enraizamiento. Si la tierra es muy sólida o gruesa y no conserva el agua es preciso añadirle arena para contrarrestar esto.

 

De igual forma, añade sustancias nutritivas como calcio, magnesio, hierro, entre otras, y materia orgánica. Después de acondicionar la tierra, fortalecerla y eliminar las plagas, procede a sembrar. Y listo, ya tienes tu huerto!. De aquí en adelante, a cuidarlo y verlo crecer.

 

Colocar en la mesa tus hortalizas tiernas y sanas te llenará de orgullo y satisfacción. Por otra parte, la familia y vecinos suelen involucrarse en la actividad. Por lo tanto ellos también compartirán la alegría de la cosecha de tu huerto agrícola en casa: ecológico, económico y un esparcimiento dentro de tu hogar.

Por supuesto, puedes pedirnos consejo y resolver todas aquellas dudas que tengas! Estaremos encantados de asesorarte y ayudarte con tu huerto ecológico en casa.

Agroingenia Canarias.