La producción integrada es un sistema agrícola que se enfoca en la producción de vegetales y frutas utilizando los recursos naturales al máximo, dejando en segundo plano a los recursos  agroquímicos de síntesis. Es decir que, este tipo de sistema agrícola permite contribuir con la protección del medio

ambiente, mientras que se obtiene una producción saludable para el consumo.

Con la agricultura industrial o convencional, las tierras habían sufrido una gran repercusión de daños a causa de la explotación con químicos como los pesticidas y abonos en grandes cantidades. Para ello se tuvo que tomar acciones para regular el deterioro que estaba sufriendo el medio ambiente.

En este proceso se establece la producción integrada con técnicas de cultivo encaminada a la agricultura ecológica ya que, su origen está en la lucha biológica. Este tipo de agricultura no pretende eliminar el uso de los químicos artificiales que se utilizan en la agricultura convencional, sino, integrarlos de forma mínima en los cultivos.

 

Beneficios de la producción integrada

En España muchos agricultores han tomado conciencia al medioambiente, por lo tanto la producción integrada se ha estado practicando por más de 16 años. Para los agricultores y para los consumidores ha resultado beneficioso, es por ello que este sistema agrícola se ha multiplicado a lo largo de todo el territorio español. Echemos un vistazo a sus grandes beneficios:

  • Permite a los agricultores realizar buenas prácticas de cultivos orgánicos, aprovechando al máximo las propiedades del suelo y el agua. De esta forma se facilitan las distintas labores. Además de que disminuyen los gastos de plaguicidas y fertilizantes.
  • Contribuye en gran medida con la conservación de los recursos naturales para asegurar una producción continua a futuro.
  • Ofrece alimentos más sanos, naturales y de calidad para satisfacer las nuevas exigencias de los consumidores ya que adquieren un producto controlado y sin residuos químicos.

Además, la producción integrada en España está regulada Real Decreto 1201/2002, de 20 de noviembre. De allí partió la normativa que la regula en Canarias: el Decreto 79/2003 de 12 de mayo y el Decreto 9/2010, de 4 de febrero (BOC 34, de 19 de febrero de 2010). En Canarias, una de las primeras SAT en acogerse a este nuevo sistema de producción fue SAT Agrocanarias, en el año 2009. Recordar que la producción integrada, se encuentra subvencionada y que cualquier producto que pretenda acogerse a este sistema de producción, puede beneficiarse de estas partidas.

Como podéis ver, la producción integrada está siendo sumamente rentable y beneficiosa tanto para nosotros como para el ambiente ecológico. Además, su principal objetivo es llegar a un punto de reconversión agraria que, asegure sacar provecho ilimitado de alimentos manteniendo los recursos naturales sin ninguna alteración.