Ante la popularidad que ha ganado la agricultura ecológica, lo mejor que podemos hacer es estar bien informados. La agricultura biológica es un sistema de cultivo en el cual los métodos de siembra y cosecha son naturales. Se caracteriza por no emplear químicos, hormonas y/o transgénicos. En las conversaciones, noticias y publicidades conseguimos muchas afirmaciones relacionadas con este tema que no son totalmente acertadas.

Las personas asocian ecológico con natural, antiguo o saludable. Muchas veces son percepciones basadas en fantasías, sin bases científicas o auténticas. La población con frecuencia no entiende muy bien lo que significa ecológico. Hoy vamos a despejar algunas dudas y le revelaremos 10 mitos y verdades sobre la agricultura ecológica.

 

La agricultura ecológica no usa pesticidas

Es muy común escuchar que una de las cualidades de la agricultura ecológica es el no utilizar pesticidas o fungicidas. Esto es totalmente falso. Este sistema de explotación agrícola utiliza pesticidas naturales, que si bien no contienen químicos pueden ser tóxicos para los animales.

Uno de los compuestos que se usan es el sulfato de cobre, utilizado como fungicida. La Piretrina es un insecticida usado en bajos niveles evitando que ocasionen consecuencias negativas en el consumidor. Por otro lado la Rotetona es un insecticida con efectos nocivos hasta para el ser humano. Su uso está prohibido en Europa, aunque se sigue vendiendo en España.

 

Los alimentos ecológicos tienen mayor valor nutricional

Este es otro gran mito. La justificación radica en que la cosecha se da en suelos tratados naturalmente y no utilizan químicos durante la siembra. Pero es falso, realmente no hay pruebas que apoyen esta teoría. Tampoco es cierto en el caso de los alimentos biológicos de origen animal, como por ejemplo la carne orgánica.

Según un estudio realizado por la Universidad de Stanford no hay evidencia de que los alimentos orgánicos sean más nutritivos. En el estudio se analizó el impacto de los alimentos verdes y convencionales. No se hallaron diferencias significativas que determinen que el cultivo ecológico aporte un mayor valor nutricional a los alimentos.

 

Los productos ecológicos tienen igual protección ante las bacterias

Este argumento es falso. En los cultivos ecológicos se utilizan ciertas medidas para proteger la siembra, pero no son igual de efectivas que en las cosechas convencionales. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación supervisa los huertos ecológicos para cuidar de posibles brotes. Así que sí son seguros los productos bio, pero en un nivel inferior a las plantaciones convencionales.

 

El producto ecológico se conserva el mismo tiempo que el convencional

Esta afirmación es falsa. Los productos verdes tienen menor durabilidad. En comparación con los alimentos producidos con métodos convencionales, los de origen orgánico se deterioran con más rapidez. El tratado de la siembra es diferente en cada una de estas plantaciones. Por ello, los últimos tienden a pudrirse en menor tiempo.

Esto también aplica cuando se trata de productos para la limpieza fabricados con ingredientes ecológicos, como detergentes y jabones, así como los cosméticos y el maquillaje. Para algunas personas esto no es problema, sobre todo cuando el producto se usa en casa, pero para otros sí es significativo el tiempo de vida del producto.

 

Los alimentos ecológicos son más caros

Con entrar al súper te darás cuenta de la diferencia: los alimentos orgánicos sí son más costosos. Los productos alimenticios que se cosechan en plantaciones convencionales tienen un menor costo comparados con los de huertos ecológicos. En consecuencia, los alimentos verdes no son adquiridos por consumidores de todas las clases sociales.

No solo se trata de los alimentos sino también de sus derivados, como los vinos ecológicos. Es frecuente el comentario de que los productos bio sólo pueden ser adquiridos por un sector de la sociedad. Su costo guarda relación con el nivel de producción que se da en la agricultura ecológica.

 

Un cultivo ecológico tiene menor productividad

Lamentablemente, para los agricultores biológicos esto es una realidad. Los huertos ecológicos producen menor cantidad que los convencionales. Esto no tiene nada que ver con el tamaño del espacio utilizado en ambas plantaciones.

La razón es que por la utilización distinta de fertilizantes y métodos de siembra, un huerto ecológico tiene una productividad menor. Así que utilizando las mismas dimensiones en una plantación convencional que en una ecológica, la convencional superaría en productividad a la ecológica.

 

Existen poca variedad de herramientas para trabajar en la agricultura ecológica

Esta afirmación es verdadera. Muy poco se invierte en la agricultura ecológica. Este desinterés trae como consecuencia una escasez de herramientas disponibles para los agricultores orgánicos. Hay pocas novedades tecnológicas para la agricultura ecológica.

Sin embargo, existen herramientas que un agricultor biológico puede usar para potencializar su huerto de manera natural. Algunas de ellos pueden ser desde los clásicos como la pala y la horquilla hasta los más novedosos como las biotrituradoras o las motosierras de batería.

 

Los productos ecológicos tienen aspecto inferior a los convencionales

Este argumento es irrefutable. Los eco-productos tienen un aspecto distinto a los que provienen de plantaciones convencionales. Y no es sólo distinto, sino por debajo al comparar un producto con otro.

Los consumidores actuales compran basándose en lo apetecible que resulte el producto a la vista, y muchas veces asocian buen aspecto con calidad. Desde ese punto de vista, así los ecoproductos -incluyendo la ropa ecológica- están en desventaja.

 

Al cambiar el cultivo a uno ecológico es difícil recuperar la fertilidad de los suelos

Es cierto. Una vez que se realiza este cambio de sistema agrario, la tierra en la que se tenía el anterior cultivo debe descontaminarse. Es preciso retirar de los suelos todo aquello que la agricultura ecológica considera incorrecto.

El proceso de eliminar todo residuo de químicos del anterior método de cosecha en los suelos y volverlos fértiles a través del método ecológico es largo y tedioso. Pero no es imposible, solo requiere paciencia y determinación para fertilizar los suelos de manera orgánica.

 

La agricultura ecológica es más sostenible

Es verdad. Un aspecto en el que la agricultura ecológica le gana a la convencional es la sostenibilidad. Se entiende la sostenibilidad en la agricultura como la producción para generaciones presentes y futuras. La agricultura sostenible, por su menor influencia en la contaminación del medioambiente, colabora en el amparo del futuro.

El trabajo en los huertos ecológicos es más amigable con el medioambiente. La agricultura ecológica contribuye a la seguridad alimentaria, colaborando con la naturaleza y el ser humano que vive en ella. Aporta así al objetivo número 7 del Desarrollo del Milenio de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura: “Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente”.

 

Analiza, debate y cultiva

El informe de The World of Organic Agriculture muestra que España es el país europeo con mayor cantidad de tierras explotadas por medio de la agricultura biológica. Por el aumento de la utilización del método orgánico debes mantenerte al tanto de sus características. Con estos 10 mitos y verdades sobre la agricultura ecológica has podido conocer la realidad sobre los ecoproductos, sus factores positivos y negativos.

¿Prefieres crear tu sistema de cultivo de manera ecológica o de la forma convencional? Cualquiera de las dos opciones es válida si contribuye al desarrollo sustentable de la agricultura. Es vital cultivar de manera responsable para promover la agricultura sustentable y llevar a cada consumidor un producto de calidad con el menor coste y al mejor precio. Sigue leyéndonos para que puedas adquirir más conocimientos verídicos en agricultura.

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